jueves, 5 de julio de 2012

Mes de exámenes

Hace muchos días que no cuelgo nada en el blog porque estoy muy liada entre el trabajo y los exámenes. Pero por suerte, a partir del 15 de Julio volveré a ser libre y podré volver a retomar algunos trabajos de restauración que tengo pendientes...

El primero que debo acabar es el del lavamanos antiguo ( que podéis ver en próximos retos). He decidido pintarlo de un color azul pastel y decaparlo para darle un aspecto antiguo (aunque en realidad ya tiene una larga vida a sus espaldas. Ha sido una pieza de mis antepasados y calculamos que podría tener perfectamente unos 90 o 100 años).

Como quiero actualizarlo y darle un uso mas funcional (pero sin que pierda su esencia) he decidido convertirlo en tocador. La círculo donde iría la palangana lo taparé con una pieza de madera, de manera que sea la base del tocador, y debajo pondré un cajón de mimbre blanco para almacenar cosas.

De todas maneras, como la vida da muchas vueltas, la tapa que servirá de base se podrá poner y quitar, porque, he visto navegando por Internet que también se podría usar como el lavamanos de un baño moderno. ¡Así que no quiero cerrar puertas a futuros usos!



Espero que estos días pasen rápido y pueda volver a ponerme a "trabajar" (aunque más que un trabajo es un gusto) en las piezas que tengo en casa esperando.
Dentro de poco colgaré algunas fotos sobre el avance del lavamanos.
Mientras tanto, espero que estéis teniendo un buen verano y estéis disfrutando de la playa.

Felices vacaciones!!

jueves, 7 de junio de 2012

La caja "limpia calzado"

Después de algunos días sin publicar nada, hoy me apetecía colgar la transformación a la que sometí una viejísima caja donde se guardaban los enseres para limpiar el calzado.
Como muchas otras cosas, la rescaté antes de que llegara a la basura. El estado era horrible, estaba sucia, llena de polvo y restos de algo indescriptible.
La limpié a conciencia con trapo húmedo y la lijé para sacarle todos las capas de pintura y barniz antiguo.
A simple vista la caja era de un color marrón oscuro, pero después de mucho lijar apareció en la tapa de la caja, con letras azules, una antigua inscripción con las palabras "limpia calzado".
Pensé que seria original conservar esas letras, ya que después de tantos años bajo capas de suciedad, ahora podrían volver a ver la luz.


El acabado que le dí fue en decapé con dos tonos. El primero que usé fue un azul agua y el segundo fue un blanco roto.


La tapa, como he dicho antes, decidí conservarla con la madera original y con las letras.




Como, por supuesto, no iba a usarla como caja de limpiar zapatos, decidí convertirla en joyero.
La pinté por dentro de color claro, le confeccioné unas almohadillas para colocar los anillos y este fue el resultado:


Ahora forma parte de mi mesilla de noche.
En este caso no os he podido enseñar el antes de esta pieza porque no había pensado publicarlo, pero así ya podéis verla en su máximo esplendor.

martes, 22 de mayo de 2012

La caja de música reconvertida a joyero

Entre algunos de los trabajos de restauración (o recuperación) que he acabado últimamente, hoy os enseño una antigua caja de música que también se usaba como joyero. No es tan vieja como los objetos que he enseñado hasta ahora, pero también tiene a sus espaldas bastantes años.
El aspecto inicial era este:


El cuerpo de la caja

Las puertas



Con este pequeño mueble lo que hice fue lijar a conciencia para quitar el tapaporos que tenia. Retiré el cartón pegado a la madera humedeciéndolo con agua y rascando y también le quité los cristales que tenia porque no me gustaban nada.


Bueno, como decía antes, lo primero fue lijar bastante y dar color. Con esta caja he usado una pintura al agua de color crema.




Después de darle 3 capas de pintura para cubrir bien toda la superficie, decidí darle un poco mas de fuerza a la pieza, y empapelé el interior con papel estampado.
Para esta tarea utilicé la misma técnica que con el decoupage. Sólo se necesita: pincel, cola blanca, un poco de agua (aunque a veces ni siquiera es necesaria) y el papel que se elija.
Una vez pegado, el aspecto que presentaba era este:





Una vez tuve la estructura pintada y empapelada, decidí añadirle al interior del joyero unos pequeños separaciones para poder anillos y pulseras.
Las almohadillas están hechas con espuma y forradas con tela de un retal.


Después de esto, repinté los colgadores que van en el interior y los coloqué en su sitio.
Respecto a los cristales que tenia, los substituí por otros más antiguos que le dan un toque vintage a la pieza (eran parte de unas ventanas que había en un baño). Como veis yo lo recupero todo, siempre que se puede.


Una vez ya montado por completo, mi idea fue darle un aspecto envejecido lijando y dejando ver la madera, pero decidí darle un acabado diferente. No se si esta técnica tiene algún nombre concreto que yo no conozco, pero lo que hice fue usar un trapo impregnado en pintura dorada (la misma que usé para el espejo de sol) e ir dando en las zonas de molduras y en las esquinas, de manera que se consigue un aspecto viejo sin tener que decapar la pintura (también podeis ver el resultado en Acabados).

El efecto que resulta es este:

No se si se acaba de apreciar bien el efecto en la foto, pero os podéis hacer una idea aproximada.



Por último, con una bola de algodón envuelta en un trocito de trapo, le dí un acabado con cera incolora para muebles que protege  la pintura y la madera.

Y ya solo queda llenarlo con mis pequeñas joyas.



lunes, 14 de mayo de 2012

Espejo de sol

Bueno, aquí estoy de nuevo con otro trabajo de restauración. Hoy presento un espejo en forma de sol. Es metálico y estaba bastante sucio aunque se conservaba bastante bien. El único problema que presentaba era un poco de óxido y un color bastante deteriorado por el tiempo y el polvo.
Esta pieza también la recuperé gracias a una amiga, y ahora forma parte de mi casa.
Lo que utilicé para devolverle el esplendor que en el algún momento tuvo, fue lija especial para metal, pintura acrílica de color oro azteca (que además tenia un olor muy suave a vainilla) y pinceles.


Como nunca había trabajado con metales, me dejé asesorar en la tienda de pinturas. No quería un color dorado muy estridente así que no escogí la opción de la pintura acrílica liquida de toda la vida, y me decanté por esta que viene presentada en tubo y con una textura muy parecida al óleo.
El bote es pequeño pero me sirvió para darle dos capas generosas al espejo y aún me sobraron 3/4 partes.


Aquí os lo enseño a medio hacer para que se vea la diferencia de color.
Después de dos capas, ya no quedaba rastro de suciedad ni óxido. El espejo que traía lo conservé porque estaba en bastante buen estado. Tiene algunas motas oscuras típicas de los espejos antiguos, pero pensé que había que dejarle algo característico y especial.
El acabado final fue este:


Pensé en oscurecerlo con betún de judea o con óleo negro diluido en disolvente, pero una vez colgado en la pared me pareció que quedaría mejor así.



Come veis, ahora hace compañía a la silla de la abuela que os enseñé en otro post, y encaja perfectamente con mobiliario mas nuevo y moderno. El truco está en mezclar. Voy a ver que sigo encontrando para acabar de decorar la habitación y poder seguir mostrándoos los nuevos hallazgos. 

sábado, 5 de mayo de 2012

Mi primer encargo

En esta entrada os presento a la "hermana" de la anterior mesa de café. Gracias a ella, recibí mi primer encargo oficial de restauración.
Mi trabajo fue básicamente el mismo que realicé con la mesa que enseñé en el anterior post.
Yo me encargué de buscar el mismo papel decorativo y mi "contratador" (por llamarlo de alguna manera) se encargó de la pintura, el barniz y demás materiales necesarios.
En este caso concreto la pintura que se escogió fue en un tono crema (no era pintura al agua, por lo que el secado fue más largo) y el barniz tenia un acabado brillante. Aún así, el resultado fue estupendo y el "cliente" quedó muy contento.
No os puedo mostrar fotos del "antes" de esta mesa porque no disponía de cámara, pero os puedo decir que es una mesa de los años 70 aproximadamente, de un estilo retro. Estaba barnizada en un tono amarillento-anaranjado nada favorecedor, pero con el aspecto final, con ella conseguimos dar a la estancia el aire vintage-retro bastante curioso que esta persona esperaba.




Una nueva cara para una mesa de café

Hoy presento una mesa que llegó a mis manos gracias a una amiga. Por motivos decorativos ya no tenia cabida en su casa, así que pensó en mí antes de tirarla. Con mucho gusto la acepté y este era el aspecto inicial:


Es una mesa muy antigua, de madera maciza pintada en negro (aunque al empezar a rascar pude ver que lo largo de su vida había tenido mas de un color).
El tablero estaba bastante deteriorado por golpes y marcas de haber tenido vasos y demás objetos.


Tuve en mente varios acabados para esta mesa (decapado, pintada de color claro, recuperar el color madera...) pero al final de decanté por mantener el color oscuro que le aportaba personalidad y utilizar a la vez una técnica sencilla y muy decorativa como el "decoupage".
Esta técnica consiste en utilizar papel impreso (generalmente se hace con servilletas de colores, pero también se puede usar cualquier otro tipo de papel que nos llame la atención, incluso con papel de periódico y adherirlo a la superficie que queramos con cola blanca). En mi caso, encontré por casualidad un papel inspirado en cartas, sellos y pequeñas estampas y me pareció muy adecuado a lo que pretendía hacer.
Por supuesto, antes de pegar el papel, lijé y pinté con dos capas de pintura negra al agua (este tipo de pintura es muy cómoda de usar, porque no necesitamos disolvente para limpiar y además es prácticamante inholora), y desgaté las esquinas para que no fuera "tan perfecta".




Para el decoupage, simplemente hay que lijar bien la superficie y limpiarla para no dejar polvo. En este caso concreto he utilizado una sola hoja de papel, pero también se puede realizar con recortes mas pequeños, creando un collage.
Como decía, después de limpiar el tablero, a trozos pequeños, se va extendiendo la cola con un pincel. Hay quien disuelve la cola en agua, pero a mi me funciona mejor extendiéndola bien y con paciencia, y si fuera necesario, se moja un poco el pincel en el agua. De la otra manera el papel adquiere mucha humedad y aparecen muchas burbujas que luego son complicadas de eliminar y afean el resultado final.
Hecho esto, solo hay que dejar secar por completo la cola y el papel.



Al tratarse de una mesa que no va a ser simplemente decorativa, sino que servirá como mesa de café, hay que proteger el papel decorativo de posibles manchas y golpes.
Para eso, utilicé un barniz sintético, satinado e incoloro (además es de secado rápido y resistente al rayado). Pero otra opción que me dieron en la tienda es usar el que tienen los niños en la escuela para los trabajos manuales. También lo he usado, pero me gusta más el acabado del primero.
Con unas 4 capas de barniz es mas que suficiente.
Y el resultado final es este:




Con un poco de tiempo y trabajo, hemos podido darle un nuevo uso y un toque diferente a una mesa que iba a acabar sus días en la basura.
Animaros a hacer lo mismo.

martes, 1 de mayo de 2012

La Silla de la Abuela

En esta primera entrada os voy a presentar unos de mis primeros trabajos. Se trata de una silla bastante antigua que tenia mi abuela en casa desde hacia muchísimos años. Por problemas de espacio y, por no concordar con el resto de la decoración, quedó desterrada en un almacén, pero con el paso del tiempo y del mal cuidado quedó muy deteriorada e incluso el respaldo se partió despegándose totalmente del asiento.
Decidí recuperarla y "lavarle la cara". Su diseño era bastante pasado de moda. Era de color madera muy oscura, estaba tapizada con polipiel y ribeteada con tachuelas (tanto el respaldo como el sillín).
Lo que hice con ella fue, en primer lugar, lijarla. Después, con masilla para madera, tapé todos los agujeros que habían dejado en la silla las tachuelas. Más tarde, pinté de un color gris claro (dando dos capas y lijando entre capa y capa).
Como no quería que el aspecto fuera "impecable", lo que hice fue ir desgastando las esquinas y los puntos donde la silla pudiera sufrir mayor roce de forma natural, de manera que se deja ver la madera por debajo de la pintura.
Una vez hecho esto, el siguiente paso fue tapizar. Al ser uno de mis primeros experimentos con la restauración, quizá el tapizado no fue del todo profesional pero quedó bastante bien.
Necesité espuma gruesa, una tela llamativa, una grapadora con grapas para tapizado y mucha paciencia.
El resultado fue este:




Por desgracia, no os puedo enseñar "el antes" de esta silla, porque aún no había pensado en enseñar mis trabajos. En futuras entradas os podré ir mostrando como son los proyectos al inicio y al final.
Espero que os animéis a recuperar algunas cosas que tenemos en casa y darles un nuevo uso.

lunes, 30 de abril de 2012

Comienzo de la andadura en el blog

Este es un blog para todas aquellas personas a las que nos gusta recuperar la esencia de los objetos antiguos  o “pasados de moda” y darles una nueva oportunidad dentro de nuestras casas rescatándolos del olvido.

La restauración es un hobby en el que me embarqué hace algún tiempo y con el que disfruto cada día, y por ese motivo quiero compartirlo con todas aquellas personas que deseen recuperar objetos o muebles con alguna carga emocional, integrándolos en nuestras vidas con un aspecto más moderno.

Utilizo técnicas sencillas y asequibles para todos. Sólo hace falta paciencia, tesón y algo de tiempo.

¡Empecemos!