Una nueva cara para un viejo baúl

Aquí vuelvo con la última recuperación que he llevado a cabo. Ya adelanté algo del trabajo en la sección de retos, pero hoy vengo para enseñar el resultado final.
Es un antiguo baúl de madera maciza que recuperé de un almacén y, dentro de él, habían guardado herramientas y demás menaje.
Estaba realmente sucio y descuidado. Lo recubría una capa considerable de polvo y grasa que, año tras año, se había enganchado a él.

He de decir que no tenía grandes esperanzas para él; pero bueno, como no me gusta dejar las cosas a medias, me puse a trabajar.

La idea era darle una vuelta de 180º, y como hasta ahora su "vida" había sido bastante dura, decidí suavizar sus líneas intentando mantener ese aire antiguo, usado (hasta maltratado) y como no, vintage.

Y para ello, escogí un color rosa coral. Hasta ahora no había utilizado esta tonalidad en ningún trabajo, pero me apetecía cambiar un poco la gama de colores que suelo usar.

Pintura acrílica al agua.

Primera mano de pintura.

Rellené las grietas de la madera para poder empapelar más fácilmente.

Para el interior usé unos papeles que compré en Mi mundo en Papel (ya os hablé de ellos en el post anterior). Para seguir con la estela del color rosa, elegí el modelo de los búhos.

La pintura la decapé con lija y después apliqué cera incolora para proteger la madera. A mi, personalmente, me gusta mas que el barniz, pero también depende del trabajo que realice, usaré uno u otro recurso. Esto no es una ciencia exacta, y cada uno tiene sus gustos, trucos o manías. 

Sustituí los herrajes que llevaba como asas porque estaban en muy mal estado y conseguí otros con aspecto antiguo. Además, le añadí el tirador de la tapa para poder abrirla mas fácilmente. 

Y aquí tenéis el antes y el después:

Estoy muy contenta con el resultado final. Lo que antes era una vieja caja destartalada y sucia se ha convertido en un baúl muy decorativo y funcional.

Espero que os guste tanto como a mí. 

Y ya sabéis  animaos a reciclar y recuperar.