domingo, 1 de junio de 2014

El escritorio Fucsia



Si, tengo que reconocerlo, yo también busco y, algunas veces encuentro, tesoritos en bruto en la calle! 
Y no sólo yo, sino toda mi familia!! Siempre que encuentran algo que podría gustarme, me envían una foto y decidimos si apostamos por darles una nueva vida. 

En esta ocasión, traigo para enseñaros un precioso escritorio antiguo que encontraron mis "ayudantes" desahuciado... Me gustó tanto que, me lo trajeron como pudieron metido en el coche!




El estado, como podéis ver, no era el mejor del mundo. Es de madera maciza, y aunque de buena calidad, tenia muchas marcas debidas al paso del tiempo y un poco al descuido.
La tabla estaba un pelín manchada (por bolígrafo, una marca profunda de un vaso...) y marcada. 
Aparte de todo esto, ¡le faltaban los cajones!!! Pero bueno, ningún reto es bueno si no tiene algo de complicación...

Así que me puse manos a la obra.
En seguida tuve claro que quería hacer con ella. Quería renovarla, pero no borrar del todo su esencia antigua ni hacer desaparecer todos sus rasguños. 

Lo primero de todo era crear unos cajones. 
He de decir que en mi vida había fabricado nada parecido... He restaurado muchas cosas, pero no las he montado.
Y la tarea, como ya me esperaba, no fue nada fácil...
La mesa, por el paso del tiempo no tenia una medidas exactas, así que tuve que jugar un poco con los centímetros. 

Además, al no disponer de herramientas avanzadas, no podía hacer un cajón muy sofisticado.
Fui a una tienda de bricolaje con mis medidas, y me cortaron la madera al gusto. Después de eso solo quedaba montar, encolar y clavar.
Y así quedaron:



El siguiente paso fue elegir el papel para el interior del cajón y pintar los laterales internos en un color rosa empolvado. El exterior (al ser una madera muy clara) lo teñí con un tinte al agua para darle algo mas de consistencia y hacerlo más parecido al color de la tabla. 







Una vez terminados los cajones, me puse a darle color a la mesa. Siempre primero lijando para quitar todo tipo de restos y preparar la madera para la pintura (en mi caso siempre utilizo acrílicas al agua).

Me decanté por actualizar toda la estructura inferior (patas y cajones) y dejar el tablero con la madera vista (eso sí, dándole un lijado exhaustivo). 









Una vez pintada la estructura, utilicé barniz incoloro al agua para proteger y el panel solo había que frotarlo bien con cera incolora o amarilla (la que más a mano se tenga) para hidratar y darle brillo.

Los tiradores de los cajones son en tono blanco y azul, de porcelana, y creo que le da un toque diferente y simpático a la pieza. 



























¡Y eso es todo! Ya ha encontrado su sitio en el recibidor de casa. 
Espero que os haya gustado!!

3 comentarios:

  1. Menudo cambio!!! Te ha quedado muy bonita y el color rosa le da un toque muy moderno, los tiradores chulísimos.., me gusta mucho. Besos

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    1. Muchísimas gracias! Siempre es un gusto encontrar comentarios bonitos sobre mis trabajos!! 😘

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  2. Ya te digo que te dio trabajo y bastante, pero que buen ojo tuvieron los que se la encontraron. Me encantan el sobre en color madera y el resto pintado en ese fucsia tan llamativo, es una explosión de color preciosa y los tiradores quedan de maravilla.
    Ahora te toca disfrutar de tu nuevo escritorio, te lo has ganado por la dedicación y horas que has puesto para darle esa oportunidad que merecía.
    Besitos Cristina

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